Cuando se trata de conseguir el máximo rendimiento de tu PC, una de las primeras cosas en las que vas a tener que pensar es en una buena tarjeta gráfica. Cuando hablamos de una tarjeta gráfica, nos referimos al GPU (Graphic Processing Unit), lo cual es un sistema de procesamiento adicional al microprocesador (CPU) que está destinado únicamente a procesar el apartado gráfico de todo lo que se ejecuta en el ordenador.
Normalmente, toda PC viene de fábrica con una GPU integrada o APU (Accelerated Proccesing Unit), lo cual significa que trae un procesador extra, dentro de la misma unidad de procesamiento de la máquina, para poder procesar los gráficos del ordenador.
Estos GPU integrados, como te imaginarás, no son para nada todo lo potentes que puede ser un GPU dedicado, aunque en las tarjetas base modernas, sà que pueden llegar a salvarnos mientras no se les exija demasiado.
A primera vista, la respuesta es un tanto obvia: el precio. La tarjeta integrada viene de fábrica con tu tarjeta base, por lo que no tienes que pagar extra por un procesador gráfico independiente.Â
No obstante, una tarjeta integrada requiere de recursos de la PC para poder procesar lo que se le solicite. La tarjeta integrada consumirá una parte de la memoria RAM de tu PC para poder realizar el procesamiento de gráficos 3D, a la vez que consumirá potencia del CPU.
Esto significa que el ordenador en general tenderá a funcionar con mayor lentitud y, al mismo tiempo, la tarjeta no tendrá toda la potencia que requieren determinados programas o juegos. Este tipo de procesadores gráficos integrados servirán para las funciones esenciales del ordenador y para juegos no demasiado exigentes, pero serán incapaces de correr programas de edición o los juegos más modernos.
Las tarjetas gráficas dedicadas disponen de toda una estructura dedicada exclusivamente al procesamiento de gráficos 3D, su propia RAM, su propio CPU, todo lo necesario para cumplir con las exigencias de cualquier juego o software profesional.Â
Esto hace que el resto de los componentes de tu ordenador queden libres de la carga de tener que procesar todo el apartado gráfico, por lo que mejora enormemente el rendimiento de la misma. Incluso la tarjeta gráfica dedicada más económica suma un gran poder de procesamiento a tu PC.
Claro que, también existen desventajas, entre ellas, la principal es que requiere de cierta inversión de capital, por lo general, no menos de 300 euros. Además, su valor monetario cae rápidamente, en tanto que las tarjetas gráficas evolucionan constantemente y los modelos más antiguos van quedando obsoletos.
También debe tener en cuenta que una tarjeta gráfica externa requerirá de un mayor consumo de energÃa, por lo que tendrás que ver que tu fuente de alimentación cuente con al menos 500w de potencia. De lo contrario, no podrá mantener la PC funcionando.
También, a pesar de tener sistemas de refrigeración propios bastante eficientes, las tarjetas gráficas suman bastante temperatura a todo el ordenador.
Hay una serie de caracterÃsticas que deberÃas tener en cuenta para elegir la mejor tarjeta gráfica dedicada para tu PC. De acuerdo al uso que le des, a tu presupuesto y al modelo de placa base y microprocesador que tengas, deberÃas considerar un modelo u otro.
Este es un factor que parece tan insignificante que cualquiera lo pasarÃa por alto. Pero no es un tema menor, ya que no serÃas el primero en descubrir que la tarjeta que has comprado no entra en el gabinete de tu ordenador.
Asegúrate de que la placa no sea demasiado grande para tu gabinete o, en todo caso, prepárate para invertir en un gabinete más grande que pueda adaptarse al nuevo componente que vas a instalar.
También deberÃas tener en cuenta que las tarjetas gráficas más modernas sueñen requerir de dos entradas PCI. Esto es muy importante, ya que hay muchos modelos de tarjetas base que sólo incluyen un puerto PCI Express, por lo que terminarÃas gastando tu dinero en un componente que no puedes instalar.
Asegúrate de que la fuente de alimentación tenga, además de la potencia apropiada, las conexiones necesarias para poder alimentar la GPU. Estas placas suelen requerir conexiones de 6 u 8 pines sin las cuáles no funcionarán, y existen en el mercado aún modelos de fuentes que no incluyen estos cables o incluyen uno solo, cuando los modelos más recientes pueden tener hasta tres entradas de este tipo.
Como ya se mencionaba antes, saber qué uso vas a darle a tu ordenador es muy importante para determinar cuál es la tarjeta gráfica que se adapta a tus necesidades.Â
Si pretendes hacer trabajos de edición y renderización, o estás buscando armar un ordenador gaming, entonces las tarjetas gráficas más modernas y potentes serán lo mejor a lo que puedas aspirar.
Por otro lado, si no trabajas con la PC y no tienes instalados juegos demasiado exigentes, puedes adquirir una tarjeta gráfica de segunda mano de un modelo algo más antiguo y te servirá perfectamente para el uso que vas a darle.
Ahora que ya está todo claro en cuanto a lo que necesitas y esperas de tu tarjeta gráfica, sólo queda pensar cuál es el modelo que necesitas. Para saber esto, hay una serie de caracterÃsticas que puedes observar según la marca y modelo que te interese.
La arquitectura Turing es la más avanzada en cuanto a procesamiento gráfico y es creación de la aclamada marca especializada en tarjetas de gaming Nvidia. Esta arquitectura es ideal para jugar los últimos juegos que salen al mercado, ya que cuentan con la tecnologÃa Ray Tracing (RT) o tratado de rayos en tiempo real.Â
Esta tecnologÃa permite un procesamiento eficiente para reflejos, sombras y gráficos dinámico. Es además la mejor arquitectura para realidad virtual e inteligencia artificial. Se puede reconocer la implementación de esta tecnologÃa cuando el modelo lleva las siglas RTX.
Esta arquitectura es empleada por las últimas tarjetas Raedeon de AMD y es la evolución de su anterior tecnologÃa. En este caso, ofrecen una arquitectura de procesamiento mucho más eficiente, con hasta un 44% más de rendimiento con respecto a los modelos anteriores.
Este tipo de tarjetas gráficas son lo mejor en cuanto a relación precio-calidad, ya que suelen ser bastante más económicas que las Nvidia y con un rendimiento muy bueno. No obstante, no es la mejor opción si lo que buscas es un ordenador gaming.
Este tipo de placas carecen del trazado de rayos en tiempo real, por lo que, aún los modelos más recientes, no ofrecen toda la calidad de imagen que requieren los últimos juegos que han salido al mercado.
Es la arquitectura previa de Nvidia y una de las mejores que ha desarrollado esta compañÃa hasta el momento. Ha estado presente en los modelos GTX de la serie 1000 y se puede conseguir en tarjetas gráficas de segunda mano de muy buen rendimiento.
Es la mejor opción si quieres una tarjeta gráfica potente pero no cuentas con presupuesto para acceder a los últimos modelos con arquitectura Turing. Pueden procesar todas las resoluciones, incluso 4k.
Esta es la arquitectura de todos los modelos RX de AMD. Las tarjetas gráficas con esta arquitectura son opciones más económicas en procesamiento de gráficos, bastante eficientes dentro de lo que es gamma baja y media, aunque con sus limitaciones, como cabe esperar.
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